Después del primer día de encuentro con sus parejas francesas los alumnos estaban deseosos de pasar un fin de semana descubriendo la ciudad cosmopolita del amor.
Algunos fueron a visitar Monmartre, otros Nôtre Dame e incluso algunos al parque acuático, todo esto después de una fiesta de bienvenida en casa de una de las familias.
Hoy deseosos de poder subir a esa grandiosidad de hierro como la Torre Eiffel.
