La fe inquebrantable que tú profesaste a Jesús de Nazareth es el gran consuelo que nos queda, porque estamos seguros que si has muerto con él, también con él vas a resucitar. Solo te pedimos que desde el cielo sigas enviadno tu protección constante sobre aquellos que tanto te queremos en la tierra y que tan vacíos has dejado con tu repentina partida.[Best_Wordpress_Gallery id="2619" gal_title="Resucitando"]
