Sabemos que el periodo de adaptación puede ser un reto, tanto para los niños como para los padres. Conscientes de ello, queremos compartir con ustedes algunas pautas que pueden ayudar en este proceso. Antes de nada, es importante recordar que cada niño es único, y cada uno tendrá su propio ritmo y manera de adaptarse a esta nueva etapa.
Ofrecemos un entorno seguro y amoroso en el que su hijo puede crecer y aprender a su propio ritmo.


¿Qué es el periodo de adaptación?
El periodo de adaptación es una fase en la que los niños se acostumbran a su nuevo entorno escolar. Durante este tiempo, pueden surgir inquietudes y miedos, pues se encuentran en un lugar desconocido sin la presencia constante de sus padres. Este proceso de adaptación es normal y necesario para que el niño pueda desarrollarse plenamente en su nueva etapa escolar.
¿Cuánto tiempo dura el periodo de adaptación?
Generalmente, el periodo de adaptación puede durar entre 1 y 2 semanas, pero es importante recordar que cada niño es diferente. Algunos pueden requerir más tiempo y otros menos. Lo más importante es que se sientan seguros y felices en su nuevo entorno.
¿Cómo se manifiesta la adaptación o inadaptación de los niños?
Algunos niños pueden llorar, patalear, intentar escaparse, rechazar comer, negarse a dormir, mostrar agresividad, etc., mientras que otros pueden mostrarse más retraídos. Algunos niños pueden adaptarse fácilmente desde el primer día. Todos estos comportamientos son normales y forman parte del proceso de adaptación.
¿Qué puedo hacer como padre/madre para ayudar en este proceso?
Es muy importante establecer rutinas, hacer despedidas efusivas pero cortas, ser puntuales en la recogida, no hacer promesas que no se puedan cumplir, permitir que el niño pueda tener su objeto de apego y evitar introducir cambios significativos en su vida cotidiana durante este período.
¿Cómo se manifiesta la adaptación o inadaptación de los niños?
Algunos niños pueden llorar, patalear, intentar escaparse, rechazar comer, negarse a dormir, mostrar agresividad, etc., mientras que otros pueden mostrarse más retraídos. Algunos niños pueden adaptarse fácilmente desde el primer día. Todos estos comportamientos son normales y forman parte del proceso de adaptación.