Colegio

San Agustín

agustinos

recoletos

Valladolid

Colegio

San Agustín

Valladolid

Concurso Nacional de Teatro Clásico Grecolatino: un reto

Los cafés son muy peligrosos, no solo para la salud física sino también para la salud mental. En una conversación relajada uno o una dice: “¿tú crees que daría tiempo a hacer esto que sale en el BOE?” y el otro u otra, por no quedar mal, contesta mientras piensa (pero ¿ quién narices se dedica a leer el BOE?): “…pues…es posible, quizás, le damos una vuelta si eso…”. Y así comienza esta historia.

Nueve días de plazo para presentar una obra teatralizada de un escrito clásico, redactado en verso y en latín y que había que traducir, adaptar, darle un escenario, un decorado, una iluminación, unos personajes…en definitiva nueve días empezando de cero. El objetivo final no era otro que lograr la inscripción a tiempo, ver cómo funcionan estos concursos del Ministerio de Educación y Formación Profesional y poder instaurarlo en un futuro cercano para todos los alumnos posibles o simplemente interesados; el teatro clásico grecolatino como herramienta educativa y con una finalidad artística también, la representación en vivo.

En una noche estaba el texto. En una tarde la estructura central del decorado. Doce valientes decidieron aceptar el reto de participar en el concurso de teatro Grecolatino (sentimos no haber contado con más pero solo admitían a doce y no podíamos hacer un casting). Había prisa…un ensayo de texto…socorro…esto no va bien. Necesitamos unas máscaras: María del Pozo se puso las pilas y en un mediodía se hizo 6. Hay que recortarlas y engrosarlas: en 10 minutos otros alumnos colaboraban y las dejaban preciosas. Hacen falta unas flores: Isabel Sánchez al rescate fabricando sus magníficas flores de goma Eva. El decorado seguía creciendo, las luces y el sonido listos. Ostras hace falta vestuario, maquillaje… Otros tantos alumnos de 1º y 2º echando una mano (coronas de flores, maquilladoras…). Con la lengua fuera y sin haber ensayado casi…parón. Tenemos excursión (magnífica, por cierto), día perdido. Dos ensayos y se graba (hay que presentar vídeo), no queda otra, no hay más tiempo. Algún compañero nos cedió su clase, un ensayo de 6 a 8 de la tarde…y al matadero. Se grabó el viernes 21 de abril en media hora. Se visionaron las dos tomas y ese mismo día el vídeo estaba editado. Pero ahí no acaba la historia.

A la vez había que preparar la documentación para la inscripción en el Ministerio. Desde el minuto 1 nuestro director se puso las pilas porque había que presentar 5 certificados. Curiosamente el más complicado fue el que certificaba la petición de permiso a la administración educativa local porque nunca ningún centro había participado. El secretario, otro certificado… y así hasta llegar a Administración donde a día 24 se logró registrar la inscripción. Inscripción que ha sido más difícil que la propia obra.

No sabemos qué pasará con este concurso (ya informaremos y esperemos tener suerte), pero sí conocemos ahora el camino para poder gestionarlo de manera más firme en próximos cursos y con más alumnos.

La finalidad que perseguimos al poner en marcha este proyecto es fomentar la visibilidad de los mitos y extraer al máximo la creatividad de nuestros alumnos. Hemos hecho una adaptación del mito ovidiano de Narciso y Eco, relato mitológico que nos enseña el inconveniente de los desprecios del ser humano y el origen de la flor del Narciso y del Eco que escuchamos en las cuevas.

No tenemos palabras para agradecer a la dirección, administración, secretaría, a nuestros compañeros, a los alumnos que desinteresadamente nos han dejado las coronas, trajes, han recortado y pintado… y a nuestros doce valientes el esfuerzo que han hecho para que podamos sacar adelante este proyecto en tan solo 9 días. Gracias, gracias y mil gracias.

Hipatia y Dumbledore

 

Últimas noticias