Nuestro querido profesor filósofo se lleva la palma. De etnia hindú o pakistaní. Viste por dentro una especie de túnica blanca y larga que le asemeja a algún monje asiático y por encima una chaqueta inglesa, digo yo que para parecer profesor. Es curioso, por estos paises se lleva mucho eso de que el profesor vista con chaqueta para dar más sensación de autoridad o similar; espero que mi jefe no lea esto no sea que le dé por ahí. Bueno pues nuestro filósofo hoy ha querido representar a los alumnos las diferencias entre España y Alemania. Y de repente se ha arrancado a torear con ¡Olés! y todo. Imaginaos un torero con túnica blanca y chaqueta intentando torear. Creo que la escena ha sido épica.
Por lo demás mañana normalita con reunión incluída. Comida a base de arroz como siempre y visita por el pueblo. Los chicos querían algo de tiempo libre (tiempo libre = Starbucks) y después hemos quedado para hacer un recorrido por la playa. Hoy es el primer día que ha hecho bueno e intentábamos llegar de un espolón a otro pero a mitad de camino nos hemos dado cuenta que la distancia era excesiva. Media vuelta. Unos han metido los pies en el gélido agua del Atlántico y otros por la acera en recorrido paralelo. Limpieza de pies (la arena se mete por todos lados) y para la resi a ducharse.
Cena a base de arroz y pasta para variar (bueno también salchichas, ensaladas, etc) y ratín de esparcimiento. La actividad nocturna era doble hoy: o una película (Spiderman) o una discoteca de pago (10 libras). Pues ni una ni otra. Nos hemos ido a la caza y captura de un helado a las 8 de la tarde. Todo cerrado…una, otra, la siguiente, y así. Llegamos otra vez a la playa pensando que allí habría y nada hasta que nos hemos topado con una de esas que hacen helado de yogur. 11 helados han caído tal y como puede verse en la foto de portada. Helado en amor y compañía con un guía especial que nos iba contando su historia a través de Mari Pili (personaje ficticio invención de nuestro alumno), la cual se conoce que vivió en todos los edificios porque en cada uno tenía una historia.
A la cama que toca el check-night: todas las noches los monitores de aquí chequean que todos estén en su habitación. Seguimos tras el misterioso fantasma. Hoy no debía de tener ganas de ir al servicio porque no ha aparecido. Igual se ha asustado por salir en la web o igual ha puesto los cuernos a nuestro inquilino con otro servicio. Seguiremos la pista.
Mañana viajamos a Salisbury; 5ª vez en mi vida y 2ª en una semana. Casi que ya me saludan los salisburianos por la calle. Todos bien. Mañana más.
Bournies, Hipatia y Dumbledore