¡¡¡¡¡Qué día tan estupendo!!!!!!!
Por fin llegó el día de la excursión a la Santa Espina, y la verdad superó nuestras expectativas.
Primero hicimos una marcha con nuestros profes y nuestras estupendas monitoras hasta llegar al embalse del río Bajoz. Allí nos explicaron la flora y la fauna del lugar; almorzamos y continuamos con una visita al impresionante mariposario que se ubica las dependencias del monasterio.
Después a reponer fuerzas y a comer en la campa del pueblo. Parece que nunca llegaba el momento de ir con las propinas y gastar los tres euros que llevaban los niños.
El tiempo libre en el parque se hizo corto. Los niños no pararon ni un momento de montarse en el tobogán de tubo, en la tirolina o de jugar en la campa a mil cosas diferentes. Nos quedó un bonito recuerdo del lugar y seguro repetiremos esta visita al lugar.