Llegamos sobre las 10:30 a la Plaza del Vaticano. Después de 2 horas de cola conseguimos entrar en la Basílica de San Pedro. Nada más entrar en ella, a la derecha, la Piedad de Miguel Angel. Poco más se puede añadir. Impresionan las dimensiones y la intrahistoria de la Basílica. A la salida, foto de rigor y dirección al ilustrísimo restaurante Il Delfino, no sin pasar antes por enfrente del Castel Sant’Angelo, la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat y el Palacio Farnesio
También hubo tiempo para estar en el Campo de’ Fiori.
Por la tarde, visita a la Basílica de San Pablo Extramuros y tiempo libre para conocer el romántico barrio del Trastévere.