11 de la noche. Por el pasillo aparece una mano, seguida del brazo, cuerpo, cabeza y la otra mano iba arrastrando un colchón. Si, si, un colchón por el pasillo. Rápidamente los profes versión “poli de noche” dan el alto. ¿dónde vas? Preguntan inocentemente. Respuesta del alumno/a sin pestañear: “voy a por un vaso de agua”.
Tras el momento sorpresa empezaron las típicas preguntas o comentarios típicas de profes a los que acaban de tocar las narices; comentarios tipo: si ya, y el colchón te lo llevas para que no te lo roben en la habitación (duermen solos). O preguntas tales como: ¿vas a dormir sobre el somier?. Respuesta toca-narices otra vez: no, de verdad, que voy a por un vaso de agua jo, que es verdad…pues no os lo creáis (y encima se te enfadan por no creelos y se van. Profes estupefactos.
Así comenzó la noche en nuestro nuevo barrio del campus King Alfred aquí en Winchester, pero vayamos al principio de un día largo, largo…
A las 4am estaban todos ya en el bus para arrancar y partir; de repente el conductor se levanta, viene al pasillo, me para y me dice: “¿pero tú también vienes?. Le quedo fatal tanto el tono como volumen; realmente parecía haber dicho “qué narices pintas tu yendo a este viaje” Un crack el tío. Luego nos llevó hasta la terminal de llegadas en Barajas. Cuando le pregunté por qué, me contestó que es el único sitio donde el se queda tranquilo ya que puede ver como se marchan los clientes… En fin, una aventura desayunando y luego viajando con las maletas hasta la terminal de salidas.
Facturamos pronto y a nuestra profesora le pidieron el permiso de menores. Conclusión, cuando enseñas el pasaporte ni lo miran. Imaginaros el cachondeo que tenemos con la pobre teacher…niña pa acá, pa allá…
Avión en hora que llegó cuarto de hora antes. Trámites rápidos, maletas…guay…logramos coger el tren media hora antes de lo previsto. Nos frotábamos las manos con las de cosas que podríamos visitar pero…el tren que nos llevaba a Londres se paró, línea estropeada…hora y media. Parecía el tren famoso de Extremadura. Todo nuestro plan a la porra.
Fuimos a dejar las maletas, comimos en 20 minutos y tuvimos una horita que nos dio para acercarnos al London eye, Bigben, Westminster y poco más.
Tren a Winchester, 15 minutos andando con las maletas y regreso al Camous King Alfred, Nos recibió Lucía, vieja conocida nuestra que había ascendido a jefa de actividades…y oh, sorpresa…apareció Carol, nuestra genial encargada de actividades del tercer turno del curso pasado. Abrazos, besos, risas…también ha ascendido. Ahora es la encargada de todos los centros con lo que tendremos una aliada en Bournemouth también.
Nos llevaron a las habitaciones y también sorpresa: nuevo barrio del campus para nosotros, pelín lejos de donde están el comedor y las aulas (esto es inmenso) pero increíblemente curioso y bonito para alojar a los chicos. Pequeñas casas bajas adosadas donde, de 7 en 7, los chicos viven y tienen sus cosas… hasta cocina y sofá… Todos dan a la calle y se forma allí una curiosa reunión de vecinos “adolescentes” de distintas nacionalidades que promete ser divertida siempre y cuando los colchones no salgan de paseo claro.
Tras la cena, impresionante, espero os cuenten, actividad nocturna (juego bandera, tesoro, etc). A las 9’30 de aquí andaban ya cansadillos y a las 10 estaban en la habitación…pero se reactivaron por lo visto.
Al ser Domingo no pudimos comprar leche pero si galletas, así que hicimos un reparto en el vecindario y para la cama (imagino tardaron un ratito acomodando colchones…jejeje). A las 11 no había ya ruido ZZZZZZZ.
Nos hemos encontrado el mismo lugar pero cambiado a mejor, y sobre todo, hasta el momento, superbién organizado. Daisy, jefa del tinglado aquí y Carol, jefa de tinglados, han hecho un trabajo preparatorio excelente. La semana promete. Seguiremos informando…
Ahhh y otra agradable sorpresa, los profes omaníes y de Arabia Saudí también están aquí…casi nos matan a abrazos…lo dicho esto promete…
Los Winchis, Arturo, Ginevra y P. Dumbledore