En el 2010 tuve la oportunidad de visitar la misión de Kamabay en Sierra Leona. Allí prometí a “Grampa”, el querido e inolvidable José Luis Garayoa, que nunca me olvidaría de ese país y sus gentes, que allí donde estuviera siempre iba a estar dispuesto para ayudarles.
Nuestra misión de Agustinos Recoletos ha variado sensiblemente desde que José Luis y René salieron del país, pero nuestro corazón está con ellos y, siempre que podemos, les echamos una mano o les prestamos la ayuda que solicitan.
Lo hicimos el curso pasado con la Doctora Olga Ramírez y las 30 máquinas de coser junto a los tres mil kilos de arroz que les enviamos en un contenedor. Ahora compartimos la alegría con la fundación Atabal, ligada a la orden de los salesianos, y nuestra querida Peligros Folgado, infatigable y luchadora como siempre, que nos ha enviado algunos de los logros y objetivos conseguidos en esa acción permanente y continuada.
Gracias “Peli” por compartir hermosas noticias, tan alejadas de la destrucción y la guerra e inmersas en esa construcción de un mundo más justo, fraterno y universal, sin prescindir de nadie e intentando que todos puedan acceder a los bienes básicos de la tierra, esa que nuestro buen Padre ha puesto en las manos de sus hijos. Que Dios siga bendiciendo vuestro proyecto y vosotros seguir contando con nosotros para colaborar.